22.5.07

¿Y si mañana es como ayer otra vez?

Algunas cosas en tiempos electorales deben quedar un poco más claras de lo que aparentan estar. Estamos en campaña mis amigos y lo que sorprende es que creyendo que las “revoluciones” son posibles, supongamos que resultarán gratuitas o no generarán proyectos contrarios.

Podremos sentir absoluta seguridad de que la continuidad del gobierno K no está en riesgo. La economía acompaña, también el aire público; a fuer de alguna que otra turbulencia, el triunfo electoral está garantizado antes de que se enuncie quién será el candidato a Presidente.

Sin embargo, y tal vez resulte ser esta la sensación de un crítico incorregible o de un ansioso sin cura, la seguridad es un tema de la derecha. Un proyecto como el que pretendemos debe ir atalonándose en cuestiones que impidan cualquier tipo de retroceso. Y esto, temblamos, no se consigue únicamente consagrando la fórmula para cuatro años más.

Quizás pueda sonar anacrónica la palabra revolución aunque las dudas son disipadas al encontrar que aún sobrevive en el diccionario: “se aplica especialmente al derrocamiento de un régimen social y político caduco para instaurar uno nuevo progresista; esta sustitución lleva consigo cambios radicales en la vida de la sociedad”.

Puede ser que algunos entiendan que en tiempos de “Gran Hermano” expresar consignas a las que denomine revolucionarias estará llamado a ganarse el mote de viejo utopista (o setentista). No es necesario citar a Gramsci para sostener que vivimos una etapa de profundas transformaciones en las que mientras un sector acompaña, otra parte resiste.

Y tanto como la barba no hace a un revolucionario, “resistencia” no esconde necesariamente connotaciones positivas, favorables o populares.
Esto que pasa
Qué sucede con el andamiaje de vaciamiento creado a partir de la transferencia de los fondos jubilatorios a entidades financieras privadas cuando el gobierno revierte la imposibilidad de que los trabajadores retiren el dinero que tienen depositado en las AFJP para que sea administrado por el Estado. Habrá alguna reacción visible o solapada al respecto, o se darán por satisfechos con el negocio pingue del 94 a la fecha?

La criminalidad, que pone en un mismo plano el choreo de un estéreo, el disparo de un corneado, el robo a un country o el arrebato de un celular es presentada como resultado de una política “garantista y de mano blanda”.

La tasa anual de homicidios es de 5 y pico cada 100 mil habitantes (la mitad del promedio mundial) lo que representa unas 2000 personas. La Sociedad Argentina de Pediatría dice que actualmente unos 6000 chicos mueren cada año por causas evitables, es decir ligadas a la pobreza, la ignorancia o la violencia familiar.
Por cada asesinado mueren inútilmente tres chicos que no salen en ningún noticiero ni en la tapa de los diarios.
Cómo se ha expresado la jerarquía eclesiástica acerca de la situación del Obispo Castrense Antonio Baseotto que además de pretender tirar a Ginés al mar por su defensa de la reproducción responsable, realizó innumerables declaraciones decididamente antisemitas; de Julio Grassi presto a ser juzgado por corrupción agravada de menores y de Christian von Vernich acusado de 19 asesinatos y 33 secuestros durante la dictadura.

Repartir preservativos y diu, fomentar la educación sexual, facilitar el acceso a los medicamentos y propiciar la unión civil está en las antípodas de considerar a Bergoglio un amigo de la casa. Solo mediante una revolución se pasa de importar tecnología y conocimiento a exportarlo en menos de un lustro, de la 1050 a los $1040 asegurados como piso del salario docente.

Santa Cruz, con todas las pecas que podrían observarse inclusive desde el oficialismo, no es una casualidad. Un reclamo salarial por justo que resulte no puede concluir en una crisis institucional de alcance nacional arraigada en la provincia con mejores indicadores sociales del país.
Río Gallegos es un pueblo, nadie se anima siquiera a putear a un vecino al que conoce de toda la vida y llama cariñosamente Margarita. Tal vez sí pueda hacerlo un forastero.

En la Argentina de cielos complejos existe una posibilidad en 50 millones de que un avión tenga un accidente, casi la misma de morir cayéndose de la cama o de una silla.
Unos 40 millones de usuarios de camas en el país difícilmente se sientan preocupados de padecer una muerte de estas características. La seguridad aeroportuaria es blandida como una amenaza inminente de que los aviones anden haciendo finitos por los descontrolados aires nacionales.
La radarización es una cuestión de estado que debe atender los temores de clase media para arriba a quienes hay que asustar urgentemente.

Una en 6 millones son las posibilidades de fallecer en un accidente automovilístico. Casi el 90% responden a errores humanos producto de la negligencia, la fatiga y el uso indebido del alcohol. Aún así las prácticas médicas informales ligadas a la pobreza y al abandono se encuentran al tope de las estadísticas argentas de causales de muerte.

De la misma manera se afirma que la violencia en el fútbol es producto del tetrabrick y no el resultado de un ambiente de multimillonarios y oscuros negocios pesados donde la marginalidad y el lumpenaje son lo que la cáscara al queso.

El escasez de abastecimiento de carne y leche se debe a múltiples cuestiones explicadas por los respectivos sectores aunque “afortunadamente” no afectan la exportación!!

No es fácil para quien en hora pico desea volver a su casa desde Capital a Temperley encontrarse con un cartelito de –otra vez- servicio suspendido. El tema de los subsidios al transporte es un asunto de menor consideración, no hay otra forma de evitar transferirle aumentos de boleto al usuario. Seguramente no libera las cuevas existentes entre los licenciatarios y los organismos de control, deuda todavía pendiente como para asignársela a un proctólogo de fuste.

El affaire Skanska descubierto por la AFIP prueba que una tubería de gas no admite grietas ya que aunque imperceptible, el gas puede matar. Los pocos que fabrican caños saben bien como hacer las juntas, son años!

Y esto, ¿que pasa?
Fuera de la campaña electoral la agenda propuesta por el gobierno ha sido la revisión absoluta del pasado histórico y reciente, renovación de la Corte Suprema, declaración judicial de que las atrocidades del proceso constituyen crimen imprescriptible de lesa humanidad, golpe al espinazo del sistema financiero privilegiado por la dupla Cavallo/FMI, revisión del rol de la Iglesia, una militante de la causa popular al frente del Ministerio de Defensa, alineamiento nacional estratégico con Latinoamérica, quita y disminución de la deuda pública, que los sectores más privilegiados sean los que más aporten, recuperación de los recursos energéticos, crecimiento sostenido a índices orientales, 40000 millones de reservas con más trabajadores activos y en blanco, piso nacional decente para el salario docente, inclusión a partir de jubilaciones y pensiones, derechos humanos para atrás y también para adelante y, nada menos, el comienzo de la discusión acerca de la redistribución de la riqueza.

Estamos en campaña, repito y aclaro, donde Lavagna, Carrió, Macri, Lopez Murphy, Telerman, Menem, Blumberg, De Narváez o Sobisch no constituyen oposición sino referencias de ella que no es de ninguna manera partidaria sino de intereses sectoriales ¿o no se nota?

La ineficiencia del gobierno está probada en cada programa de Mariano Grondona, en “anunciar el fallecimiento de Maradona” y en conspirar para que Nina Peloso no gane “Bailando por un Sueño”. Nuestra ingenuidad está en suponer que tamaños e impensados avances iban a ser aplaudidos por aquellos a los cuales se les ha roto el traste sin siquiera darles un besito.